Buenas , como ya acabamos el tema, os dejo unas actividades de repaso. Recordad que este 14 de octubre celebramos el Día de las Escritoras y qué mejor manera de festejarlo que homenajeando a una autora que os gusta bastante: Laura Gallego. ¡A disfrutarla!
- Lee con atención los siguientes fragmentos e indica la modalidad textual (tipo de texto) que aparece. Justifica tu respuesta.
TEXTO A:
-¡Espera, Lorris!
Se volvió de nuevo. Su hermana corrió hasta él.
-Por favor -le dijo-. Por favor, pórtate bien esta vez. Hazlo por mí.
-¿Tan importante es para ti, Larisa?
-Por favor -le dijo-. Por favor, pórtate bien esta vez. Hazlo por mí.
-¿Tan importante es para ti, Larisa?
Ella desvió la mirada.
-Sabes que estás jugando con mi futuro, Lorris -dijo suavemente-. Todos mis pretendientes han huido en cuanto te han conocido. Tú los espantas como moscas. Pero ya sé que a ti eso no te importa -añadió con amargura.
-Es que no tienes pretendientes decentes -se defendió Lorris-. Ninguno de los que he conocido hasta ahora lo considero merecedor de ti. (Lorris, el elfo)
Martin tenía prohibido acercarse al acantilado pero, un día que Anita no miraba, lo hizo, y se quedó un buen rato allí. Se puso a buscar en el mar la lancha de sus padres, pero no la vio. Era como si aquella enorme masa de agua se la hubiese tragado.
Martin sintió rabia. El mar le había robado a sus padres, y por poco le había quitado la vida. Se sintió tan furioso que cogió una piedra y la lanzó al agua con todas sus fuerzas.
Las olas que rompían contra las rocas del acantilado, allá abajo, se la tragaron.
Martin cogió otra piedra y la lanzó, aún más lejos.
Y siguió lanzando piedras, como si eso pudiera hacerle daño al mar, hasta que llegó Anita y se lo llevó de allí, alarmada.
-Sabes que estás jugando con mi futuro, Lorris -dijo suavemente-. Todos mis pretendientes han huido en cuanto te han conocido. Tú los espantas como moscas. Pero ya sé que a ti eso no te importa -añadió con amargura.
-Es que no tienes pretendientes decentes -se defendió Lorris-. Ninguno de los que he conocido hasta ahora lo considero merecedor de ti. (Lorris, el elfo)
TEXTO B:
Ajeno a todo ello, un joven alto y delgado, de pelo castaño, quizá demasiado largo, y perilla descuidada, con las manos metidas en los bolsillos de unos vaqueros gastados, y una guitarra a la espalda, recorría la plaza del Obradoiro paseando con indolencia.
(Santiago)
TEXTO C:
Martin tenía prohibido acercarse al acantilado pero, un día que Anita no miraba, lo hizo, y se quedó un buen rato allí. Se puso a buscar en el mar la lancha de sus padres, pero no la vio. Era como si aquella enorme masa de agua se la hubiese tragado.
Martin sintió rabia. El mar le había robado a sus padres, y por poco le había quitado la vida. Se sintió tan furioso que cogió una piedra y la lanzó al agua con todas sus fuerzas.
Las olas que rompían contra las rocas del acantilado, allá abajo, se la tragaron.
Martin cogió otra piedra y la lanzó, aún más lejos.
Y siguió lanzando piedras, como si eso pudiera hacerle daño al mar, hasta que llegó Anita y se lo llevó de allí, alarmada.
(El mirador de las sirenas)
2. Realiza un resumen del texto C.
3. Analiza la estructura de las siguientes palabras:
- Descuidada:
- Gastados:
- Padres:
- Furioso:
- Mirada:
- Piedra:
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