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miércoles, 21 de febrero de 2018

El género epistolar


Con motivo de la festividad de San Valentín, todos los años el Club de Julieta de Verona celebra un concurso con objeto de premiar las mejores cartas dirigidas a la protagonista femenina creada por William Shakespeare. En esta ocasión, una de las galardonadas ha sido una autora cordobesa, Mónica Gómez Delgado.

Aprovechando el análisis del formato epistolar de muchas de las obras que hemos trabajado en clase e intentando emular a los participantes del concurso anteriormente mencionado, nuestros alumnos han elaborado  unas maravillosas cartas de amor. A veces es más fácil decir por escrito aquello que no nos atrevemos a confesar de forma directa. Os dejo aquí una muestra de esos trabajos. Espero que los disfrutéis.

 CARTA 1 (Alejandra Almendros)

A mi más sincera mejor amiga:


Es difícil describir en una simple carta todo el agradecimiento que siento tras haber pasado una vida a tu lado, pero por alguna razón que desconozco siempre me ha resultado más fácil contar por escrito todo aquello que me falta valor para decirte en persona.
Todo esto sería más fácil si te vieras como yo te veo, tan impredecible, tan valiente, tan todo eso que te hace ser única y nos hace a todos los que te rodeamos las personas más afortunadas del mundo. No creo que te merezca, ni siquiera creo que el mundo esté a tu altura, pero, egoístamente, como quien sabe que guarda el mayor tesoro de la historia y se lo guarda para sí mismo, te quiero a mi lado. Te quiero dándome la mano y viéndome reflejada en tus ojos, en esa mirada tuya que hace que la palabra esperanza cobre sentido.
Pienso en todos y cada uno de los momentos que hemos vivido, de niñas, corriendo por la playa y dándole todos esos quebraderos de cabeza a mamá.
Ojalá algún día llegue a ser la mitad de impresionante que tú eres.
Gracias por ayudarme a ser quien hoy soy y por quererme como solo tú sabes hacerlo.
Te quiere:                                                                        
                                                                                                                     Tu hermana



CARTA 2 (Jorge Alarcón)

Hola,
Han pasado años ¿Verdad? ¿Cuántos exactamente? ¿Cinco? Probablemente para este tiempo ya estés acabando la carrera. La universidad… ¿Cómo fue? ¿Difícil? ¿Agotadora? ¿Estresante, tal vez? Te conozco mejor que nadie y se que al leer esto pondrás los ojos en blanco y exclamarás un “¡Todas juntas!” o un “¡No te lo imaginas bien!” Pero ambos sabemos que en el fondo estás agradecido de haber podido vivir esa etapa; son muchas las cosas que pasamos juntos, muchas las decepciones y golpes que nos hemos llevado, muchas las noches en vela y también muchas las lágrimas derramadas; rozamos los fríos labios de la muerte en más de una ocasión y mírate…mírame…míranos. Seguimos aquí, con nuestros ideales, nuestro carácter, nuestra forma de ser y de ver las cosas; de oponernos a las cadenas de la vida. Espero que sigamos poniendo sonrisas en los rostros de los demás con aquello que empezamos juntos y decidimos llevar hasta el final, espero que si alguna vez pierdes tu razón de ser, mires hacia el cielo como tanto te gustaba hacer, y puedas ver un reflejo del pasado y de lo que nos embarcamos a ser, que puedas volver a encontrar tu camino, volver a encontrarnos a ambos. Si de algo estoy seguro es de que ocurra lo que ocurra, estaré orgulloso de ti, estaré orgulloso de la persona en la que me convertiré.


Para Jorge, por parte de Jorge.

CARTA 3 (Mariem Mimun)


Esta carta se la dedico a la persona más importante que puede existir sobre la faz de la tierra, al único amor de mi vida, a la persona que estuvo ahí desde el primer día incondicionalmente, a la persona que realmente me enseñó a vivir la vida, a esa persona que nunca me ha fallado, a la que estuvo conmigo durante mis desvelos, a esa persona que me hizo creer en mí, esa persona tan especial e increíble: es mi madre
Porque mi madre no solo ha sido mi heroína, sino mi niñera, mi enfermera y también una guerrera que no se ha dejado vencer ante las adversidades y obstáculos de la vida, y hasta en los peores momentos ha tenido una sonrisa y frases de alivio para tranquilizarme. Porque solamente en ti puedo encontrar esa paz y tranquilidad que solo tú puedes darme, porque tú eres el aire que necesito cuando la vida me ahoga y no puedo respirar

¡Te quiero mamá!



Texto 4: (Gabriela Córdoba, 2ºA ESO)


Ella no se enamora;
muchas veces le han fallado.
Largas noches en vela
conviviendo con su propio dolor

Una rosa blanca
de entre todas las rojas;
una princesa
de un mundo sin amigos

Ese vestido azul de seda
que ya no se volverá a coser.
Todas las velas apagadas
y silencios con mil palabras

Lágrimas sin pena,
sonrisas sin alegría,
almas vacías y
sentimientos nulos

¿Por qué arriesgarse
a lo desconocido?
¿Por qué adentrarse
en el dolor?

El silencio es la
mejor opción
ante el sufrimiento
la soledad siempre
vence al amor

Siempre valoramos hechos
antes que palabras,
pero, cuando los hechos son inexistentes,
las palabras no están mal

Si quieres
podemos hacer que nos queremos,
creernos nuestras mentiras
y vivir una bonita farsa

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